Memoria...

Creo recordar que era enero del 21...

Nos avisaron de que la cuenta atrás había comenzado, Papá y pese a la pandemia, nos dejarían despedirnos de tí.

Como Gabriel que soy, no hubo discusión...yo me quedaría la primera noche. A tú rostro vuelve la tranquilidad, la paz. Te hablo a ratos, de buena tinta sé que será la última noche. Te canto y te pongo tu música te vuelvo a hablar y te cuento anécdotas. Comienzo una pequeña despedida y te invito a partir en paz , sabiendo que en el otro lado están tus papás, tus heman@s y dos de tus nietos. La respiración se acorta pero me da que puede ser una larga noche y no quiero que mis herman@s se lleven el disgusto de verte ... partir. Pasada la media noche trato de mantenerme despierto en ese pequeño cuarto de la residencia geriátrica, entre cuatro paredes ( que bonito hubiese sido despedirte en tu casa) vuelvo a hablarte de tus hij@s, nietos, sobrinos y de tu Pilarica que estará bien cuidada. Mis pensamientos vuelan, con buenos y malos recuerdos. Por encima de todo valoro tu ética, cuando te tuve que regañar ya lo hice. Esos paseos en la silla de ruedas por Arenys donde todo el mundo os saludaba, a tí y a Mamá.

Te vuelvo a mirar y tú respiración es ya muy lenta, me alarmó un poco. Te miro y pese a mi aparente tranquilidad me sobresalto y creo que ya has partido, en donde estaba yo en ese preciso momento... llamo al enfermero y le hago venir rápido. Confirma tu muerte carnal, derramó un sin fin de lagrimas y me armó en valor para llamar y a tus hijos e hijas. El médico forense certifica tu defunción. Puedo decir que te marchaste con el cariño de los tuyos.

Bueno Papá, no mires mucho para aquí abajo, todos nosotros seguimos nuestros caminos. Has de saber que dejaste una familia preciosa y el día que me reúna contigo te pasaré parte de todo lo acontecido aquí abajo.

Descansa en paz Papá Enero del 2021

Gabriel Salguero Lafuente